Galicia siempre estuvo ahí. No hacía falta llamar la atención sobre ella, como sí se hacía en el Sur -que también existe, dicen-. Pero está claro que los tiempos han cambiado. Que crisis ha habido durante toda la historia, aunque en aquellos entonces nada que no pudiera resolverse con una guerra.
Hoy en día somos pacíficos, incluso algunos pacifistas, y eso de las guerras nos queda como grande y lejos. Nadie quiere hablar de armas en las calles -por mucha represión policial que haya-, ni de asaltos, ni de violencia callejera. Pero la cuestión es que sigo pensando que falta hace.
Ahora el PP vuelve a tirar de sus artimañas desinformativas, que no sólo ya no engañan al pueblo español, sino ni a Europa ni a los mercados. Ese afán por esperar el 21O a solicitar el rescate, o a jugar al si sí o al si no, en esa diatriba política típica de los mismos de siempre -porque no nos confundamos, no hay dos partidos, sino dos tendencias marcadas por uno sólo con dos vertientes, el PPSOE-, no nos convence.