Para el escritor y poeta uruguayo Mario Benedetti, nacido el 14 de septiembre de 1920, en su libro «Testigo de uno mismo», recientemente presentado, revisa «la larga sucesión de cosechas» de «nuestra modesta vida» hasta «volver a ser semillas».
La obra fue presentada el 26 de agosto pasado en el Centro Cultural de España en Montevideo, Uruguay, con la lectura de varios de sus poemas a cargo de Silvia Lago, Elder Silva y Rafael Courtoisie, además de que el intérprete Daniel Viglietti cantó algunos de los sonetos de Benedetti que figuran en su repertorio.
«Testigo de uno mismo» es calificado como una suerte de testamento literario. El libro iba a ser presentado originalmente en Buenos Aires, Argentina, en abril pasado, pero la fecha se fue posponiendo debido a problemas de salud del autor. No obstante, actualmente trabaja en un nuevo libro, «Biografía para encontrarme».
Benedetti es autor de más de 80 libros de poemas, novelas, relatos, ensayos y teatro, así como de guiones de cine y crónicas de humor; ha sido merecedor de lauros tan preciados como el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Méndez Pelayo y el Iberoamericano José Martí.
Autor de una vasta obra literaria y poética que lo sitúa como uno de los intelectuales más prolíficos de Iberoamérica, comprometido con las causas sociales, el uruguayo que se consagró con la novela «La tregua» está festejando sus 88 años de vida.
Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia nació en Paso de los Toros, Departamento de Tacuarembó, República Oriental de Uruguay. Sus padres se llamaban Brenno y Matilde y por motivos económicos la familia se trasladó a Montevideo cuando él tenía cuatro años.
Así, inició sus estudios básicos en el Colegio Alemán de Montevideo, donde dio vida a sus primero poemas y cuentos. Debido a las restricciones económicas, Mario sólo pudo completar sus estudios secundarios como alumno libre.
Desde muy joven comenzó a trabajar como vendedor, taquígrafo, contador y funcionario público. El contacto tan temprano con el trabajo le permitió conocer a fondo una de las constantes que registra su literatura: el mundo gris de las oficinas burocráticas.
Entre 1938 y 1941 residió en Buenos Aires, donde trabajó para una editorial, sin dejar a un lado su pasión por la poesía y la novela.
De regreso a Montevideo, consiguió el soñado puesto de funcionario en la contaduría general de la Nación, pero cayó enfermo de tifus.
Estuvo dos meses con fiebres y diarreas que le ocasionaron la pérdida de 14 kilogramos. En esa dura etapa de su vida sólo lo animaba las visitas de Luz López Alegre, a quien conoció desde que eran niños y dedicó sus primeros poemas. Su entrañable amistad culminó en matrimonio, en marzo de 1946.
En aquella época, Benedetti se inició en el periodismo y formó parte del equipo del semanario «Marcha», la revista más influyente de la vida política y cultural del Uruguay y una de las más importantes de América Latina, la cual fue clausurada en 1974.
También dirigió la revista literaria «Marginalia», que duró hasta 1949, fecha en que pasó a formar parte del consejo de redacción de la revista «Número», al tiempo que publica el volumen de ensayos «Peripecias y novela».
De acuerdo con sus biógrafos, Benedetti publicó su primer libro de cuentos, «Esta mañana», en 1949, al que le siguieron los poemas de «Sólo mientras tanto». Su primera novela, «Quién de nosotros», apareció en 1953, y le siguió «Poemas de la oficina», publicado en 1956 y que fue una importante influencia para los poetas de su generación, sobre todo por el tono conversacional.
En 1957 viajó por primera vez a Europa, año en que inicia la Revolución Cubana, un hecho que marcó a todos los intelectuales latinoamericanos.
De igual manera, marcó el desarrollo literario y político del escritor uruguayo, pues como él mismo ha declarado le hizo mirar a América Latina cuando la mayoría de los intelectuales vivían deslumbrados por lo europeo.
Su siguiente libro fue «El país de la cola de paja» (1959) y un año después apareció su novela «La tregua», con la que Benedetti adquirió importancia internacional.
Tras el golpe de estado en su país en 1973, el poeta se vio forzado a salir de Uruguay, dando inicio a un exilio de 12 años por diversos países: Argentina, Perú, Cuba y España.
Su amplia producción literaria abarca todos los géneros, incluyendo famosas canciones, y suma más de 60 obras, entre las que destacan la novela «Gracias por el fuego» (1965) y el ensayo «El escritor latinoamericano y la revolución posible» (1974).
Además de los cuentos «Con y sin nostalgia» (1977) y los poemas de «Viento del exilio» (1981), «Inventario Uno» (1950-1985), «Inventario Dos» (1986-1991) y «Cuentos completos» (1947- 1994).
También existe una biografía del poeta, escrita por Mario Paoletti, que se titula «Mario Benedetti, el aguafiestas».
Su trabajo «Canciones del más acá» (1989) reúne gran cantidad de escritos que han sido convertidos en temas musicales interpretados por más de 40 cantantes.
«Despistes y franquezas» (1990), «Las soledades de Babel» (1991), «La borra del café» (1992), «Perplejidades de fin de siglo» (1993), «Andamios» (1996) y «El Rincón de haikus», escrito en 1999.
Entre los reconocicimientos a los que Benedetti se ha hecho acreedor destaca el Premio Llama de Oro de Amnistía Internacional, por su novela «Primavera con una esquina rota».
Ha sido investido Doctor Honoris Causa en dos ocasiones, una por la Universidad de Alicante y otra por la de Vallalodid. Además de que el Consejo de Estado de Cuba le otorgó la Medalla «Haydeé Santamarina».
El 8 de marzo pasado, en una íntima ceremonia celebrada en su departamento del centro de Montevideo recibió el Premio Cultural de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en la categoría de Letras, que confieren los gobiernos de Cuba y Venezuela.
En 2008 el autor ha sido tres veces hospitalizado, la primera en enero cuando estuvo casi un mes debido a un episodio de enterocolitis, lo que causó preocupación en los medios intelectuales y sus millones de lectores fuera y dentro del país.
No he leído ningún libro completo de Benedetti, sólo algunos textos sueltos (geniales), casi todos publicados aquí, en algún foro o blog de internet.
88 años… ¡larga vida para D.Mario)
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¿Tú fuiste el David que solicitó admisión en mi messenger?
Admitido estás.
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Tesa: Eso, ¡larga vida a Benedetti! (aunque creo que con esa edad…).
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su poesía me encanta, no es mala escusa para ponerse a leer, besitos
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Tampoco leí mucho sobre él, algún poemilla suelto en algún blog creo.
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Isobel: Eso es verdad. A veces salirse con él de la vida cotidiana no está tan mal.
Azusa: Así es como empecé yo.
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Elvenbyte era yo mismo, perdón, que a veces se me olvida dónde estoy 🙂
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Pues tendrá 88 años, pero qué estupendo está…
besicos
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No soy lectora de poetas.
Apenas a cinco de ellos les he prestado siempre atención.
Benedetti es uno de ellos.
Él consigue regalar magia en palabras.
Un beso.
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Belén: Totalmente de acuerdo. Así quiero yo llegar también a los 88.
Luna Carmesí: A mi me pasa parecido, y sí, Benedetti también es uno de los pocos.
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Un gran hobre David. Ahora me esoyleyendo su libro de relatos «Adrede» y lo estoy disfrutando.
Besicos
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Nani: Yo lo tengo pendiente, a ver si me acabo los que tengo para leer y lo consigo por algún sitio.
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A mí me mola escucharle recitar sus poemas. :o) Un abrazo
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Casandra: Pues mira, eso también. Pero es algo que me pasa con casi todos los poetas.
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Disculpa mi ignorancia en esto. ¿Qué quiere decir » pudo completar sus estudios secundarios como alumno libre2?
Mario Benedetti, uno de mis preferidos. Le has hecho un homenaje de cumple magno. Él es un grande, lamento sí que no haya tenido el premio Nóbel de Literatura, se lo merece.
Feliz cumple para Mario Benedetti!!
Este post me llegó hasta el espíritu. La obra «testigo de uno mismo». Ojalá pueda terminar el que está en camino «Biografía para encontrarme».
Davíd, lindo, me has dado un regalo con esta entrada. Te beso!
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Te iba a decir que leeré ansiosa este libro «testigo de uno mismo». Donde no sólo seduce el título sino la forma en que lo han presentado.
Un abrazo grandote para tí Davíd!
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Lully: Vaya, me alegro de que te haya gustado tanto. Lo de alumno libre quiere decir que iba por su cuenta, sin tutores. Ojalá disfrutes el libro.
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Pues sinceramente, que cumpla muchos más y lo podamos ver y leer… no soy muy de poesía, pero él me fascina, siento no ser original :). Gracias por tus visitas, no conocía la versión de Allison Kraus, pero la busqué y tienes toda la razón, gracias. Un abrazo.
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Benedetti fue uno de mis preferidos de niña
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Carlota: Sobretodo que lo leamos.
Rosa: Yo le descubrí más tarde.
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Benedetti es de esos pocos poetas que me gusta leer. Vamos, yo creo que se me nota 😀
Besos
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Nanny Ogg: Sí que se nota, sí, jajaja.
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pues es un muy buen escritor mario benedetti y eso que cuantos años tiene pero sigue triun fando le deseo la mejor de las suertes
y me parecen muy buenos sus cuentos y sus novelas en especial la de la treegua
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David V.: Estoy totalmente de acuerdo contigo. Buena elección la de La Tregua.
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el padecia claustrofobia, ella agorafobia era por eso que solofornicaban en los umbrales…
benedetti es genial… GENIAL
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Paola: Estoy de acuerdo contigo. Creo que marcó una época.
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