Nueva sección

Así es, inauguro nueva categoría en el blog: Música Country. A pesar de que este no es el primer post sobre el tema. A algunos de vosotros les dará igual, como con la categoría de Linux. Pero a otros estoy seguro de que les parecerá un aporte interesante (¿verdad Xisco?).

Muchos de nosotros utilizamos el blog como una vía de escape. Otros como mera excusa para escribir. Y otros para guardar todas aquellas cosas que nos interesan y sobre las que tenemos algo que decir. Para mi, y para otros también, es una mezcla de todas.

No sé por qué después de estos años posteando -en los que por cierto nunca he celebrado un cumpleaños, como se tiene por costumbre en el mundo bloguero-, no se me ha ocurrido postear sobre una de mis aficiones más importantes, como es el country. Quizás por haber sido esta una afición excesivamente personal. El cambio, o el aporte, también viene motivado por el hecho de que quiero empezar a incorporar videos, y esta es una sana forma de hacerlo.

Por lo tanto, en el cambio que pronostiqué hace poco, también incorporo esta sección. Aún tengo que probar cosas en cuanto a estructura, pero la tengo prácticamente decidida. La veréis en breve.

En cuanto a lo que es la música country en sí, tengo que decir que me resulta especialmente evocadora. Me traslada al sueño que siempre he tenido de poseer un rancho en las agrestes tierras de Texas, Arizona en general, Arkansas, Montana… Cuando escucho ciertas baladas, cierro los ojos e imagino que voy montado en mi caballo, con mis botas, mi sombrero y una paja en los labios, a lo Lucky Luke, saboreando el aroma de las llanuras, sintiendo el aire moverse entre la hierba, y la tibieza en el rostro del sol poniéndose tras las Montañas Rocosas.

Para mi es ese el significado del country.

De momento os dejo con otra canción, una que me gustaría escuchar en alguno de los bares americanos en los que me me imagino tomando una cerveza, eso sí sin alcohol, tras una dura jornada de trabajo en mi rancho imaginario.