Un tipo formidable

Durante muchos años, la bandera de España presidió la fachada de los estancos anunciando el Monopolio de Tabacos. Y es que el franquismo era muy aficionado a los monopolios: Tabacalera, CAMPSA, RENFE, la Patria, la Bandera. Porque la derecha carpetovetónica y montaraz que siempre se ha empeñado en salvarnos de los enemigos de España – de la suya, por supuesto -, esa que o gobierna o rompe la baraja, se cree la dueña de la finca y, por tanto, la detentadora del monopolio del patriotismo.

Yo no digo que el Partido Popular represente exclusivamente a esa derecha de tan bronco pasado, pues entonces deberíamos preguntarnos dónde están los viejos liberales que negociaron la reforma; donde están los que ayer seguían al presidente Suárez, de feliz memoria. Pero sí es verdad que, dado que no hay en circulación partidos de extrema derecha, sus antiguos acólitos deben haberse refugiado bajo la sombra de la gaviota pepera. Y me temo que la cúpula dirigente del partido que, ese sí, detenta el monopolio de toda la derecha, se vea muy influida por ellos.

Aunque lo más alarmante es que son las «nuevas generaciones» las que, lejos de representar a su sector más progresista, van y sacan una campaña con la bandera española y un lema: «somos España».

Toma, y yo, y ese, y el otro. Todos somos España, digo yo, y no sólo los que tratan de monopolizar la bandera rojigualda, como si la hubieran inventado ellos. Sólo faltaba la lamentable intervención del señor Rajoy en Internet para que uno empiece a olerse la tostada. Había que verlo, mirando no al televidente, sino a un punto del espacio donde, seguramente, estaba el texto que iba leyendo, con un fondo de librería y bandera que, más que sugerirnos la alocución navideña del Rey, nos recordaba, con sus tics, su inexpresividad y su mirada perdida las alocuciones de otro Jefe del Estado anterior.

Y para terminarlo de bordar, en el momento de mayor solemnidad del desfile del día 12, cuando nuestro rey y nuestro gobierno rendían honores a los soldados fallecidos en misiones de paz, la bochornosa pitada dirigida a Zapatero, sin el más mínimo respeto a los muertos de todos, que vaya gesto de patriotismo.

Y no digamos nada de la campaña antimonárquica de ciertos sectores de la derecha divina, desde esa radio de cuyo nombre no quiero acordarme. Que le dan a uno ganas de proclamarse monárquico para toda la vida.

Pero, ¿qué les pasa a estos señores? Pues lo que les pasa, creo yo, es que detrás del monopolio del patriotismo, de la bandera, de la negociación con los terroristas, de la manipulación de la memoria histórica, del adoctrinamiento católico de los jóvenes, no hay grandes ideales; lo que hay es una pretensión de detentar el monopolio que de verdad les interesa, el monopolio del poder. Que para eso heredaron la finca de don Francisco.

Pues, no, señor. Ustedes no son los titulares de ningún monopolio, ni son mejores que el resto de los españoles. España no necesita monopolios patrióticos, magisterios ni salvadores para nada, que el pueblo español ya es mayorcito, y no aguanta a unos presuntos propietarios de la bandera que pretenden que para ser español, entre otros requisitos impuestos por ellos, hay que ser castellano. Dejen ustedes a los catalanes ser catalanes y a los vascos ser vascos y a los gallegos ser gallegos, dejen que otros menos soberbios que ustedes hagan de España un proyecto atractivo y todos querrán ser españoles. Cuando Napoleón quiso hacer una Europa a la medida de Francia, los españoles se alzaron contra él, porque para ser europeo había que convertirse en francés. En cambio ahora, todos queremos ser europeos, porque se puede ser europeo sin dejar de ser lo que somos, y económicamente nos conviene. Esa y no otra es la cuestión. Ese es el pecado del viejo franquismo. Ese es el motivo por el que la bandera que monopolizó Franco sigue provocando desconfianza entre algunas gentes. Esa es la causa por la que no nos convence la España que ustedes representan. Claro que la inmensa mayoría de los que vivimos aquí nos sentimos españoles, pero de una España sin monopolios y sin doctores en Patriotismo que den los títulos de buen español. Que en España hace muchos años que los monopolios fueron abolidos.

Miguel Ángel Pérez Oca.

Imágenes enlazadas con la Agrupación Astronómica de la Región de Murcia.