La razón de ser de las cosas

Publicado: diciembre 16, 2008 de elvenbyte en Según se Mire

El destino

El destino

Qué grande es el efecto mariposa, y no me refiero al grupo musical, sino a lo de las alas y el huracán. Somos incapaces de prever los efectos, todos los efectos, de nuestros actos. Podemos pensar quizás en las consecuencias más graves, pero no en todo lo que desencadenarán estas, y a su vez lo que desencadenará lo desencadenado, y así hasta el infinito, supongo. A mi me pasa continuamente, a veces para mal, pero otras para bien, y esa es la parte buena.

Por ejemplo, uno de mis últimos escritos –Conciencia manchada– ha desencadenado que el hilo del que pendía mi amistad más valorada, volviera a convertirse en una cadena de eslabones fuertes, difícil de romper. Así mismo quiero pensar que haya podido aprender algo de esto, y de hecho creo que así ha sido. Ahora hago introspección y antes no la hacía. Que no es que no la hiciera, pero me empeñaba en camuflarla de nostalgia que acaba convirtiéndose en melancolía, uno de los grandes males inherentes al Ser Humano, o así lo creo.

Lo que está claro es que las cosas tienen una razón de ser, que ocurren por motivos que muchas veces se nos escapan, pero ahí están. Nos conformamos pensando que es el destino el que rige nuestros actos, y puede que sea así. Pero no creo que estos estén totalmente descontrolados y a su merced, sino que son los propios hados los que nos dan algo de correa para gobernarlos, aunque sea sólo un poquito. Allí es donde radica nuestra responsabilidad, en saber apreciar lo larga que sea esa correa, y saber aprovechar ese instante para introducir pequeños cambios para hacer que ese destino sea un poco mejor.

No sé exactamente cómo hacerlo, pero creo que si tenemos uso de razón es precisamente para ello.

Recuerdo cierto profesor de ética en el instituto -creo que lo he comentado en alguna otra ocasión-, que al año siguiente además nos dio Filosofía. Se llamaba Javier Mahíllo y murió hace años de cáncer, pero fue un buen profesor. Fue él quien me enseñó lo que nos diferencia al Ser Humano del resto de los animales, y consiste en que nosotros no tenemos instintos, sino tendencias naturales. El instinto no se puede controlar de forma natural; las tendencias naturales sí.

Con esto quiero decir que somos dueños de nuestra vida o de nuestros actos, y por ello debemos ser responsables de los mismos. Por la misma razón quizás no sepamos siempre qué consecuencias tendrán los mismos, pero sí sabemos que haberlas las habrá.

Es posible que nuestro destino esté escrito de antemano, como suele decirse, pero creo que podemos cambiarlo, con ayuda del control sobre las tendencias naturales, pensando en las consecuencias y siendo responsables de ellas. Pero tenemos corazón también, y eso es algo que muchas veces estará por encima de todo lo demás. Si hay algo que no deberíamos intentar controlar nunca es precisamente eso, porque aunque eso también forme parte de nuestro destino, es la parte que puede llegar a darnos una felicidad completa, o hacernos irremediablemente infelices.

Como digo, los sentimientos, el corazón, pueden hacernos felices o mortificarnos, pero es parte de nuestra experiéncia, y también tiene su razón de ser. Eso no nos lo explicó Javier Mahíllo, lo he tenido que aprender yo sólo, y en ocasiones el aprendizaje es duro. Es difícil pensar en lo positivo, pero se acaba sacando, aunque muchas veces no lo veamos.

comentarios
  1. Belén dice:

    En cierta manera si somos dueños de nuestra vida, pero solo si conectamos con nosotros mismos y podemos tomar las riendas… pero a veces pasan cosas desastrosas y horripilantes, y no se puede hacer mucho mas…

    Besicos

    Me gusta

  2. Ivana Carina dice:

    ….» Con esto quiero decir que sí somos dueños de nuestra vida o de nuestros actos, y por ello debemos ser responsables de los mismos. Por la misma razón quizás no sepamos siempre qué consecuencias tendrán los mismos, pero sí sabemos que haberlas las habrá.»

    Genial!

    Todo en la vida es acción y reacción….

    No podemos actuar sin pensar en las consecuencias….

    Y como decís, esos actos pueden tener consecuencias felices o infelices, pero dependen de nosotros y de nadie más…

    Un ejemplo que le doy a retoño: Yo no puedo meter la mano en el fuego pensando en que no me voy a quemar por el simple hecho de que yo lo digo…. Si hay fuego, hay quemadura, hay dolor…. Tengo la libertad de meter la mano al fuego, pero no tengo la libertad de decidir si me voy a quemar o no….

    Gracias! Esta entrada me sirvió de mucho, en serio!

    Un beso, Guapo! ^.^

    Me gusta

  3. David dice:

    Belén: Eso de conectar con nosotros mismos… Igual la clave está ahí.
    Ivana Carina: Es como lo del libre albedrío, o así lo creo yo. Qué buen ejemplo el del fuego. 🙂

    Me gusta

  4. xisco dice:

    Joder! mira que yo intento conectar conmigo mismo, pero que no hay manera, debo tener el receptor inalámbrico del cerebro fundido, o algo así.
    Un abrazo.

    Me gusta

  5. Nanny Ogg dice:

    No creo en destinos así que, sí, somos dueños de nuestras vidas. Esto puede ser aterrador pero también liberador. No hay nada escrito, somos los únicos responsables de nuestros actos (y de sus consecuencias). Y sí, creo que en cualquier momento, si queremos, podemos cambiar el rumbo de nuestra vida.

    Besos

    Me gusta

  6. Isabel dice:

    Yo también creo que nada pasa por nada, que todo tiene su propósito, aunque a veces me cueste aceptarlo. Besos.

    Me gusta

  7. David dice:

    Xisco: No, si yo tampoco lo consigo, pero lo intento.
    Nanny Ogg: Es una buena forma de pensar esa también 🙂
    Isabel: Eso es lo que me ha llevado a escribir el post, la dificultad para aceptar lo que viene o lo que provocamos con nuestros actos.

    Me gusta

  8. En primer lugar felicidades! Me ha encantado leerte! Estoy deacuerdo contigo, no creo que el destino esté escrito, nosotros lo marcamos, somos dueños de nuestros actos, lo que pasa es que la mayoria no sabe o no sabemos asumir sus consecuencias.Por suerte, yo puedo hacer lo que quiera y cuando quiera, soy libre y consecuente…

    Besos!

    Me gusta

  9. David dice:

    Cazadora de Almas: Gracias amiga. Ser libre y consecuente no siempre se pueden poner en la misma frase :-), pero me alegro mucho si tú lo consigues.

    Me gusta

  10. Azusa dice:

    La verdad es que es un poco difícil pensar siempre en las consecuencias, además de que éstas muchas veces son inesperadas… La de veces que haces algo y otra persona se toma como importante una de esas pequeñas acciones que conlleva una mayor en la que tú ni te habías fijado… Es que todos somos diferentes y damos importancia a diferentes cosas, para bien y para mal…
    Felices fiestas…

    Me gusta

  11. Lucero dice:

    FELIZ AÑO NUEVO David!

    Muchos éxitos en este nuevo año que ya casi está aquí.

    Un enorme abrazo,

    Lu
    Mamá de DOS chancletas

    Me gusta

  12. David dice:

    Azusa: Así es.
    Lucero: Gracias amiga.

    Me gusta

  13. Hay que poner en marcha la energía psicotrónica para reafirmar bondades que nos brinda la vida.

    Para tí poeta lindo, mi abrazo con energías cósmicas que te colmen de felicidad en este 2009!

    Me gusta

  14. David dice:

    Lully: Es difícil no ser feliz con comentarios así 🙂

    Me gusta

  15. Completamente de acuerdo.
    Creo que el «efecto mariposa» impulsado por otros siempre llega a nosotros, lo que determina una parte de nuestro destino. Pero el «toque final» de la historia personal, siempre queda al mando de nuestras propias elecciones. Y eso es algo que generalmente no vemos (o no queremos ver).

    Saludos
    PLPLE

    Me gusta

  16. David dice:

    Pienso…: Buen análisis. Estoy totalmente de acuerdo contigo.

    Me gusta

  17. Parece se llama Sincronía..todo ocurre por algo …y siempre con un sentido

    Me gusta

  18. David dice:

    José Luis Contreras: Así es amigo.

    Me gusta

  19. Esteban dice:

    Hay actos o actuaciones que no dependen de nosotros, como el caso fortuito. Vas manejando tu coche, y en una curva aparece un vehículo por tu carril que este adelantando a otro, y sin tu decidirlo (en contra de tu voluntad) te impacta. Puedes morir o quedar gravemente herido. En este caso, podría decirse, que el destino es el que ha actuado.

    Me gusta

  20. Esteban dice:

    Hola Nanny Ogg, Es cierto lo que dices, pero creo que, en parte. Por lo que ya antes opiné. La imprudencia o maldad de otra persona puede cambiar o variar lo que tu hayas planificado. Sin tu haberlo planificado, un mal día ocurre que te asaltan y pretende el caco arrebatarte tu celular en plena calle, tu te defiendes y le haces frente, él, que esta armando con una daga (o una pistola o revolver), te apuñala (o dispara) en órgano vital. Puedes quedar mal herido o morir. Hay casos en la vida que no dependen de nosotros, sino del azar o del destino. A esto podríamos llamarle «factores incontrolables». NO están a nuestro alcance mental la forma o el modo de solucionarlos. Saludos.

    Me gusta

  21. Esteban dice:

    Con mis dos comentarios anteriores quería decir que, si bien es cierto que podemos planificar nuestra vida a voluntad, y decidir lo que queramos ser en el futuro, incluso el de nuestros hijos, es cierto también que esa planificación debe contemplar cómo solucionar los efectos de los eventos que podrían atentar con nuestra planificación. Pero, aquellos eventos que no están a nuestro alcance o fuera de ella (caso fortuito o fuerza mayor), jamás podrán ser identificados ni prevenidos. Podríamos pensar en ellos, pero no podríamos prever cuándo van a ocurrir (terremotos, inundaciones, tornados, accidentes, fenómeno atmosférico, o simplemente imprudencia propia, etc.). Al final, estamos a expensas de la naturaleza de la cosas.

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.